¡La Navidad ha llegado! Es un tiempo maravilloso, lleno de luces, de regalos, de compras, de comida, de tiempo en familia y muchas otras cosas más. Sin embargo, para muchos de nosotros, todas estas cosas pueden convertirse en un distractor muy grande de la verdadera razón de la celebración: ¡Jesús! Por eso, quiero compartir contigo 4 consejos e ideas para una Navidad inolvidable.
El año pasado escuché un concepto que llamó mucho mi atención: la Navidad es un magnificador. Así como lo escuchas. Magnifica las cosas. Por ejemplo, magnifica las alegrías que vienen de relaciones significativas. Pero también magnifica la tristeza de la partida de un ser querido, o de la ruptura de una relación o de la enfermedad.
Cuando ponemos a Jesús en el centro de la celebración, hay una paz que invade nuestros corazones y nuestros hogares. Cuando recordamos el verdadero propósito de la Navidad, entonces somos completamente llenos y podemos disfrutar esta temporada como nunca antes.
Así que aquí van mis consejos e ideas para una Navidad inolvidable:
1. Sé generoso.
Navidad es un tiempo para dar. El diseño original de la temporada es que Dios dio a su único Hijo al mundo para rescatarlo y salvarlo (Juan 3:16). Lo sacrificó. Lo entregó por nosotros por amor. Dios dio primero. No esperó que nosotros lo amaramos para Él mostrar su amor. El Padre modeló la actitud correcta en la Navidad: dar a otros aunque no lo merezcan.
Alguien dijo que AMAR se deletrea D-A-R. ¿Entonces en esta temporada navideña, no sólo pienses en recibir. No pienses “¿Qué es lo los demás me van a dar?” Sino más bien piensa en lo que tú puedes darle a los demás.
Los niños piensan exclusivamente en los regalos que van a recibir. No está mal para los niños, pero a medida que maduramos deberíamos ir pensando más y más en dar.
¿Qué puedes dar esta Navidad? De tu tiempo. Puedes dar cariño. Ofrece comprensión. Regala amor y sacrificio. Una sonrisa. Seguro, puedes comprar algunos regalos en Amazon y alegrar a otros, pero recuerda que los regalos más grandes que puedes dar no necesariamente se compran con dinero.
¿A quién puedes darle? Empieza por tu familia, por tu esposa y tus hijos. ¿Hay alguien necesitado que conozcas? ¿Podría alguien en tu iglesia beneficiarse de una canasta de comida? ¿Hay alguien que trabaja para ti a quien pudieras agradecer por su servicio de manera especial? Las posibilidades son infinitas. ¿Puedes dar una ofrenda especial a tu iglesia o a un ministerio cristiano? ¿A una caridad?
2. Gasta sabiamente.
La cultura actual quiere convertir la Navidad en una mega feria comercial. Quiere que se trate de eso exclusivamente. De comprar, de gastar, de tu dinero. Ahora desde antes del Día de Acción de Gracias, somos bombardeados con promociones del Black Friday, del Cyber Monday y toda esa publicidad compite por tu ojos y por tu billetera.
Y ya que en muchos países de Latinoamérica se recibe aguinaldos y bonos especiales en diciembre, hay una tentación muy grande por gastar más de lo debido. Hay una presión por adquirir cosas.
Entonces, mi consejo es sencillo de entender, pero no tan fácil de implementar: haz un presupuesto navideño. Siéntate junto con tu cónyuge y hagan juntos un plan de cómo invertir su dinero en Navidad. No olviden incluir elementos como el ahorro, diezmos y ofrendas, regalos, vacaciones, ayudas a otras personas.
Cuídate especialmente de endeudarte por medio de tarjetas de crédito y compras a meses sin intereses que no caben dentro del presupuesto mensual. Resiste la tentación de comprar esas cosas que no necesitas, como ese famoso extractor de jugos que compraste hace dos años y que todavía no ha conocido ni una tan sola naranja en su vida 😋.
El saber exactamente cuánto pueden gastar en regalos, en cenas, en proyectos de la casa traerá claridad y paz. El ponerse de acuerdo en estas cosas básicas también traerá paz en la relación con tu cónyuge. Ya verán la paz al ver la desaparición de esas compras que aparecían misteriosamente en el estado de cuenta mensual.
Vamos ahora al tercero de los 4 consejos e ideas para una Navidad inolvidable.
3. Aprovecha el tiempo en familia.
Durante esta temporada, muchas familias gozan de más tiempo juntos. Aprovechen bien ese tiempo. Que sea un tiempo para fortalecer las relaciones, no sólo para estar frente a los dispositivos. Que sea un tiempo para conocerse más.
Esta es también una temporada perfecta para instaurar y celebrar ciertas tradiciones familiares especiales. Por ejemplo, el repartir los regalos el día de Navidad. Sentarse juntos en pijamas a ver Mi Pobre Angelito 1 y 2 (o cualquier otra película favorita). El recalentado famoso es una de mis tradiciones favoritas.
O bien puede ser la decoración del pinito navideño, o de las luces en la casa. Puede ser poner el nacimiento. Involucra a todos, aún a los Grinch dentro de la familia.
Sé intencional en crear y facilitar ambientes en tu hogar a los que tu familia pueda anhelar. Que ellos puedan recordar y atesorar estos tiempos juntos. Si van a salir de vacaciones o van a visitar familiares, busca crear expectativa alrededor de eso. Involúcralos en la planificación de las actividades.
Si tu iglesia ofrece un servicio especial navideño, considera participar en él. Es una experiencia increíble también, honrar y adorar al Mesías junto con otros creyentes y en familia.
Si estás buscando recursos para fortalecer las relaciones familiares durante tiempos difíciles, te invito a que puedas leer el artículo ¿Cómo desarrollar familias fuertes durante la pandemia?
4. ¡Celebra al cumpleañero!
He dejado este último consejo al final porque, en realidad, es el más importante. La Navidad es la celebración del Mesías Salvador: Jesús. El Rey de Reyes, el Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, el Príncipe de Paz llegó a este mundo en una época como estas para salvarnos y traer luz a nuestra vida.
El mejor regalo que tú puedes recibir esta Navidad es el regalo que Jesús te ofrece cuando vino a este mundo y perdonó tus pecados en la cruz: pasados, presentes y futuros. Ese pecado nos separa de poder ir al Cielo, pero en la cruz, Él borró lo que nos impedía tener una relación con Él.
Ese perdón de pecados es gratuito, incondicional y está disponible para todo aquel que lo quiera aceptar. Si tú no lo has aceptado, no esperes más. Hazlo hoy mismo. Simplemente reconoce que no hay nada que pueda salvarte, ni tus buenas obras ni ninguna religión. Cree que Dios te perdonó y te regala la entrada al Cielo a través del sacrificio de Jesús.
Ese es el verdadero motivo de la Navidad: celebrar el cumpleaños de Jesús. Celebrar su venida al mundo como el único Salvador. El día de la Navidad, hagan una oración de agradecimiento por su venida al mundo. Preparen un pastel y canten el “Feliz Cumpleaños” a Emanuel (Dios con nosotros). Todo se trata de Él.
Y como bono adicional, te dejo esta bonita canción que refleja exactamente lo que Jesús debería de ser para cada uno de nosotros, no solamente en Navidad sino todos los días de nuestra vida: nuestro universo. Pon atención a la bonita letra y cántaselo a Jesús con toda tu mente:
Pues allí lo tienes. Si practicas estos consejos e ideas para una Navidad inolvidable, te aseguro que esta Navidad 2020, en medio de una pandemia global y circunstancias adversas, podrás experimentar la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
